Crónica de una campaña casi perfecta
Durán Barba revela su estrategia de la segunda vuelta.
Mucho se ha especulado sobre cuál fue la estrategia que siguió Guillermo Lasso en la segunda vuelta para lograr esta suerte de “milagro electoral”.
En una entrevista con Thalía Flores, Jaime Durán y Santiago Nieto, revelaron algunas pistas.
ANTECEDENTE
Lasso obtuvo una discreta votación en primera vuelta, resultado de una campaña que lo envejecía y que se apegaba a los antiguos manuales de campaña en donde se debía subrayar las cualidades de un líder que tenía todas las respuestas para los problemas de la gente.
El manejo de comunicación fue distante con el elector y el mensaje generalmente se enfocó en acentuar la dicotomía correísmo-anticorreísmo.
Como resultado, Lasso inicia la segunda vuelta 20 puntos por debajo de Arauz y decide contratar a Durán Barba y Nieto.
EL PUNTO DE PARTIDA
Luego de un profundo proceso de investigación, Barba identificó que más del 70% de electores estaba harto de la pelea política, pues no daba soluciones a sus problemas reales del día a día.
Muestra de ello es que, en primera vuelta, un 48% de ecuatorianos optó por candidaturas distintas, con un discurso renovado y propuestas frescas.
Asimismo, tanto Arauz como Lasso registraban un alto nivel de resistencia (el famoso “nunca votaría por…”) entre los votantes. Correa, tenía todavía más.
REESTRUCTURACIÓN DE LA CAMPAÑA
A partir de la interpretación de las encuestas, la campaña da un giro completo: en tono positivo y amistoso, se lanza el “Ecuador del Encuentro”, concepto de inclusión y reconciliación entre ecuatorianos.
Los anuncios en medios y soportes digitales, asimismo, salen de la verticalidad y con creatividad se proponen nuevos mensajes que se conectan con el ciudadano, atendiendo la nueva dinámica de una comunicación horizontal y directa en las redes sociales.
LASSO TAMBIÉN SE “ENCUENTRA”
El Lasso de la primera vuelta, serio y acartonado, no representaba la verdadera personalidad del candidato.
Para la segunda vuelta, la estrategia sugería que Lasso tenía que ser él mismo, AUTÉNTICO.
Durante el mes de campaña, se vio un candidato que disfrutaba de escuchar a la gente, hacer bromas y reír con naturalidad. Tal como -según los consultores- es él en su día a día.
La gente fácilmente identifica cuando alguien se presenta postizo y se genera empatía con aquel que es espontáneo, natural y -nuevamente- AUTÉNTICO.
#ANDRESNOMIENTASOTRAVEZ
Sí, fue una frase preparada; en política no existen casualidades.
La campaña requería de un elemento divertido, que tenga vida propia y que se conecte con las emociones de la gente.
Este “meme drop” -ideado por Barba- cumplió con su propósito de inmediato: que sea la gente, desde su propia iniciativa, la que le dé vida a esta pieza de comunicación.
Más de 10.000 personas crearon productos derivados: canciones, tiktoks, audios, memes, frases, pancartas, hashtags, etc.
La risa te conecta con la gente.
EL ELECTOR, NO EL CONTENDOR
Las campañas de Durán Barba no se enfocan en el contendor, de hecho, en el timeline de las redes sociales de Lasso se mencionó muy poco a Arauz.
El ELECTOR fue el centro de la campaña; es así que toda la comunicación se volcó a conectarse con las expectativas, deseos, aspiraciones de los votantes indecisos, a partir de utilizar sus códigos y canales.
GANA EL QUE COMETE MENOS ERRORES
Por su parte, Arauz, también contribuyó a debilitar su propio crecimiento:
- No tuvo una estrategia clara: a ratos estaba con Correa y, en otros, lo ocultaba. Si alguien tenía más resistencia que Lasso era, efectivamente, Correa. Lo que hubiese funcionado es que Arauz logre construir su propio liderazgo. Eso no ocurrió.
- La alianza con Vargas: Querer sostener el relato de que “el movimiento indígena me apoya”, a partir de utilizar a un vocero con altos niveles de resistencia y sabiendo que a la vuelta de la esquina iba a ser deslegitimado por Yaku Pérez fue, por lo menos, INGENUO. De hecho, el porcentaje más alto de votación que alcanza Lasso se dio en las provincias de la Sierra.
- Su campaña fue poco creativa, enfocada en deslegitimar a su adversario (recuerden, el 70% de ecuatorianos está harto de la pelea política) y con pocos elementos de conexión con el elector.
EN RESUMEN
El candidato “viejo” y conservador hizo una campaña joven y divertida; mientras que el candidato jóven y moderno hizo una campaña anticuada y aburrida.
Al terminar la primera vuelta, pocos creían posible una remontada de esta magnitud. Al final, Lasso subió 35 puntos en poco más de un mes y terminó 5 puntos arriba de su adversario.
Una vez más se evidencia que la política es el “arte de lo imposible”.
